Grande Lima
Nunca me asustó
pero reconozco que sí me ha
impresionado.
Lima, la inmensa
ciudad de muchos nombres
y uno solo.
Seria como el color de sus cerros
y cantarina en su música de pueblo,
bulliciosa en los neones nocturnales.
Contrastante: adusta, sonriente.
Y la comida, comida y más comida
hierve entre las manos
como el sol
sol que vale mucho y nada.
El chamo es un gesto alentador
que uno oye y suena
a bienvenida.
Gracias, Lima,
porque
no nos las pones fácil
pero nos das vida.
Gabriel García
20-5-2018
domingo, 20 de mayo de 2018
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