Pacific-O

Pacific-O
así lo vio el conquistador
y quizás el frío lo heló
pero igual lo disfrutó
y la calma de sus aguas lo
envolvió.

Lléname de tu paz
como me han llenado
de amor tus hijos.

Pero quiero ir más allá
ser un tsunami de felicidad
para mí y para otros.

Líbranos del plástico
en las costas
y de sentimientos nauseabundos
en el alma.

Para seguir caminando
por las orillas de la vida
hasta entrar en las profundidades

Amén.

Mary en Novena (esto no es un epílogo)

Gracias mil
por estar y acompañarme
en estos nueve gestos que he mostrado
para de-mostrarte mi sentimiento

Y me encanta vivir estos momentos
de conexión palabra-corazón de nuevo.

Gracias por expresar tu amor
en esa gran resistancia a lo adverso
como una gran roca de Gibraltar
por la que pasa pero no tumba el viento.

Y yo aquí en el cuarto y en el silencio
esperaré vuestros pasos y un ensueño
cuando los cuatro crucemos el portal
y los dos nos comamos alma y cuerpo.

Este verso no puede ser epílogo
porque yo no cierro ningún texto
sólo quiero seguir narrando lo tuyo-mío-nuestro.

TA en modo para siempre

Mary en Novena (día 9)

Gracias por tu carácter
complemento de tu alegría
porque toda moneda tiene dos caras
y la poesía sol y luna

Tu padre me lo hizo saber
que tu rosa con cuidado he de tocar
y a veces lo he podido hacer
en otros me toco pinchar.

Pero así me gustas
porque no hay volcán sin quemadura
y el calor siempre me gusta

Quizás desdeñaría a una mujer dócil
seríamos sólo leche y espuma
mientras yo calmo y tú ferviente
capuchino en la familia gusta

Que tu temperamento sea timón que nos oriente

Gracias por estar
y acompañar

Mary en Novena (día 8)

Gracias por tu elegancia
lo cual es de admirar
porque aun en lo escaso
siempre bien te puedes plantar.

Y es tu cabello al punto,
poco pero preciso maquillaje
y tu pose de reina tropical
que genera admiración al pasar.

Recuerdo aquellos momentos
del año 10 y el fuego inmenso
cuando tu presencia me sorprendía
y tu elegancia me cautivaba.

Sigue, pues, así con la prestancia
que no depende de finanzas ni de modas.
Eres sólo tú que cuando apareces
enfrías quijadas y abres bocas.

Gracias por estar
y acompañar

Mary en Novena (día 7)

Gracias por tu alegría
la que marcó nuestro conocer,
que interrumpía mis filosofías
y mis clases de ayer.
Ahora la siento en el sabor
del momento después.

Y me agrada verte reír
porque la casa se ilumina,
se desvanecen las desgracias,
es una lluvia de gracia divina.

Como los chistes compartidos,
como las chanzas del Face,
como las ocurrencias de los niños
que te rompen la rutina.

Amor, sigue siendo tú,
alégrame la vida cada día

Gracias por estar
y acompañar.

Mary en Novena (día 6)

Gracias por tus labios
que parecen de ciencia-ficción.

Al principio no los notas
como si tímidos se escondieran
a las miradas atrevidas
pero cuando otros labios
los tocan con la magia del amor
de repente se engrandecen
y se tornan en ventosas púlpicas
que atraen a su presa
hasta aniquilarla.

Me rindo ante tus labios enervantes
aunque pueda sonar a bolero y a cliché
porque en esa gota de carne
se resume tu amor y pasión
como la radiación en una pizca de uranio.

Gracias por estar
y acompañar

Mary en Novena (día 5)

Gracias por tu pasión
esa que me atrajo a ti desde el origen
Primero magnetismo entre los labios
después fuego que salía de los poros.

No me esperaba tal magnitud de sensaciones,
que en el débil toque de mis dedos
o la susurrante voz que insinúa
tu magma burbujea en el centro de tu vida.

Eres un volcán en el momento
en que se conectan los instintos
y el deseo desnuda las intenciones
de consumar el amor y consumirlo.

Que nunca se extinga esa llama
aunque las fuerzas del cuerpo mermen.
Que en las arrugas y los huesos debiluchos
siga ardiendo tu pasión y mi amor.

Gracias por estar
y acompañar.

Mary en Novena (día 4)

Gracias por tu cabello
que cuidas con esmero
casi como si fuera
otro hijo más.

El marco de tu faz
que baila con gracia al viento
que yo disfruto acariciar
mientras noto tu expresión
de Nirvana total.

Y yo me pierdo en ese aroma
de abrillantadores y ablandadores
químicos mágicos del buen ver.
Eres mi leona,
aunque  magallanera

Atrápame como Medusa nueva
en las redes de tu pelo.

Gracias por estar
y acompañar

Mary en Novena (día 3)

Gracias por tu entrega
generosa, laboriosa
como la hormiguita del cuento
que lleva su hojita en el verano.

Así te veo yo en el día a día
atendiendo con cariño a mis repollitos
y te desdoblas en diez
universitaria y ama de casa
madre y esposa abnegada
todo en el mismo paquete

Entregarse es no reservarse
a pesar de la gota de sudor
a pesar de la gota de lágrima
a pesar de la gota de sangre

Entrégate y sigue entregando
que yo querré entregarte mi vida siempre

Gracias por estar
y acompañar

Mary en Novena (día 2)

Gracias por tu piel,
tan tersa que redime mis yemas,
tan chocolatosa que de sólo verla provoca
tan brillante que deslumbra

Ésa es la parte externa
creada por la combinación de tus ancestros;
y yo me veo allí
como en un mar oscuro,
nadando sin peligro
pero con excitación.

Déjame recorrerlo sin boyas
lentamente como si las algas me detuviesen
y sentir el burbujeante sudor
que responde a mi anhelante transitar.

Es para mí tu corteza y quiero
siempre sentirla cerca
Gracias por estar
y acompañar.

Mary en Novena (día 1)

Gracias
por tu sonrisa
que despertó en mí
el ansia de sentirte.

Es tu alegría que se desgrana
diente a diente
Ventana por la que alumbra
tu sol interno.

Cómo quisiera gozarla cercanamente
porque a ella no la escucho
como a las lágrimas;
aunque sí la risa algo parece.

Lléname de tu sonrisa
aunque sea virtual o pixelada
que yo iré acumulando suspiros
para borrártela un ratico a besos
y así regrese más iluminada.

Gracias por estar
y acompañar.

Mary en Novena (Prólogo)

Yo aquí en el cuarto
atrapado entre las paredes vacías
te pienso
y contemplo a este mes
tu mes de virginal referencia

María la del Carmen

Y surgen las novenas
no sinfonías, rezos,
y yo te imagino
no en 9na sino en 4ta.

Pero así son los locos
pensamientos del amor.
Te dedicaré
nueve gestos
porque gracias a ti
el amor se hizo
carne en mi historia

Gracias por estar
y permanecer.

TA en plan prólogo.