Soy un fantasma
sobre la tierra verde
azul y amarilla
y busco cuerpo y alma
y piel
busco sentidos
sentidos para saber
para re-conocerme
para re-pensarme
para gritar y susurrar
para decir
¿qué eres para mí,
África?
Acaso hueles
a la mirra mítica
al sudor enajenado
a las comidas ancestrales
y criollas
a la mezcla del
ardor y
la frescura
de tus solares,
pero hay un olor
indefinido
escondido
que algunos no desean
que se revele
el olor de la humanidad
compartida
creyente
amante
que suda y perfuma
con-vivencia.
Pero más fuerte
surcan los sonidos
mi conciencia
el tam-tam
el swash
el ratatatatá
se unen a los gritos
de dolor y alegría
porque esos sonidos
son historia tuya
e historia mía.
Son la expresión lacerante
de un alma
que todavía espera
un estallido triunfal
que canta y susurra
aunque llore
es una de tus
múltiples esencias
negritud lírica.
Y cuál es el gusto
que te define
el grano
de cacao, café, caraotas
la hoja de plátano
y el humo chirreante
de las madamas
que llenaron el
alma colonial
del sabor criollo.
Nunca África es tan
universal
como cuando sus manos
amasan el placer
de otros paladares
y sin embargo
nadie las bendice.
La rutina del
anonimato.
Yo quiero verte
como fantasma que soy
sin ojos claros
ver tu Sahara
tu selva y tu
Kilimanjaro
ver tus sabanas
inundadas de fauna
y ver tu gente que
está y que salió
y que hacen de ti
un universo
y un alma sola.
Quiero verte
sin diamantes ensangrentados
sin ayudas
sin portadas de Nat-Geo
tan humana
como cualquier otra.
Quiero ver las caras lindas
que por los continentes
se han regado.
Quiero ver industrias
tecnológicas
que tengan el sello
del ébano.
Quiero verte sonriente
con el pecho henchido
porque nadie te mira
por encima del hombro.
Quiero verte algún día
África mía.
Es la piel
bellamente oscura
la que me hizo comprender
y la textura rugosa
de tantos latigazos
de tantos andares
de tanto bajar y
subir la cabeza
sigue mostrando
su sentir amable.
Soy afro y soy negro
porque mi piel lo dice
porque me toco
y no reniego
porque se enreda mi cabello
(si lo tuviera)
porque mi melanina
grita y no se esconde.
Qué piel para ser
escandalosa.
África mía
soy el fantasma que
te busca
sal a mi encuentro
en el rostro y las sonrisas
de mis hermanos
y hazme sentir
piedra de tu piedra
fango de tu fango
hoja de tus hojas
un ser africanado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario