sábado, 7 de noviembre de 2020

El árbol y las termitas

 

Cómo se nos trastoca

la vida

 aquel árbol imponente

de pie firme

enhiesto ante la

la floresta

se inundó de termitas.

Y aunque luce fuerte

el calvario va por

dentro

como reza el adagio.

 

En cambio tú

arbusto antes

escondido entre

las sombras

De repente floreciste

reverdeciste

y los pájaros anidaron

en tus ramas

y los frutos cayeron

en racimos.

¡Qué bien te ves!

 



Ahora yo contemplo con

nostalgia

mis días de verdor

y de lozanía

Mientras disfruto de

tu renovado

presente

ante el cual sólo

puedo decir

 

Gracias, Dios, por bendecir

ese tronco

esas ramas, esas hojas

fruto y flor

que engalana

este bosque de la vida.

Sólo regálame

un poquito de ese aroma

de esa brisa

que mece tus ramas.

 

Lléname de nueva savia

que quizás tenga

la cura contra

estas termitas quemantes

contra este hueco

en mi tronco

contra esta ausencia

de mis animales

contra estos frutos mustios

que ya no salen

o se malogran.

 

Bello árbol que

floreces hoy

llena mi pupila

de tronco viejo

y afectado

para que un nuevo

brote

resucite la vida

que reclamo

que me reclama

que nos une

que nos llama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Amistad y derecho

 ¿Amigos con derecho? No, gracias, amistad con derecho es patente  de corso para tocar  más allá de lo convenido/conveniente. Es una razón p...