He huido de la
sede
del escritorio
imponente
de las cuatro paredes
y el pizarrón
por una suerte
de claustrofobia
académica.
¿Y por qué
no lo he de hacer
con los poemas?
Respeto las escuelas
movimientos de la
lírica
que fueron motivados
de tanto genio
que llenaron las cuartillas
de críticos
y criticones
yo lo disfruté también
y lo sufrí.
Pero yo
no puedo ser así
vivir de eso
ser me de eso
sería
muy procustiano
de mi parte.
Prefiero ser más
naif
como aquellos
pintores de los pueblos
vivirme libre
de los rótulos
aunque eso
me aleje
de bambalinas
y nobelismos.
No cultivaré
un lenguaje clásico
ni vanguardista
no simbolizaré
ni me imbuiré
en los mundos
surrealistas
simplemente nadaré
por la orilla
del pensamiento
y la palabra
mientras mi
intimidad
me lo pida
y lo permita.
Gracias por
entender
y
aceptar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario